¡No dejes que el calor dañe tu madera!

 En Grupo MIÑA, Maderas

¡No dejes que el calor dañe tu madera!

Con la llegada del verano y las altas temperaturas la madera enfrenta un gran problema debido al sol. No solo se ven afectados los muebles del exterior, como los muebles de jardín o las pérgolas a las que el sol les da directamente, sino que también pueden tener repercusiones en el interior de la casa, como por ejemplo, en los suelos de madera.

Por ello, en  este artículo te contaremos sobre cómo resistir los efectos del calor y la humedad. Aquí te informaremos de cómo mantener un buen cuidado, desde el mantenimiento continuo hasta la aplicación de tratamientos protectores.

Cómo prevenir los efectos del calor en la madera

Primero, es importante comprender cómo reacciona la madera cuando se expone al calor a ciertas temperaturas. Bajo la luz solar, la madera tiende a contraerse, en contraposición al invierno, cuando tiende a expandirse. Esta variación puede tener consecuencias significativas, como la separación de las juntas del suelo, lo cual puede conducir a grietas en el pavimento o a deformaciones.

  1. Inspección y mantenimiento continuo

Ante todo es fundamental realizar una comprobación de cómo se encuentra el estado de tus muebles o suelos de madera. Busca signos de deterioro o decoloración y realiza las reparaciones necesarias. Aplica selladores o barnices protectores según sea necesario.

Una solución sencilla sería mantener una humedad que se sitúe entre los 40 y 65%  y la temperatura en 20º y 23º grados según lo haya fijado el fabricante. Así la madera no se encontrará en situaciones volubles y apenas sufrirá alteraciones.

Para esta solución, es aconsejable contar con empleo de humidificadores ya que son más fáciles de regular. Además también es beneficioso para nosotros ya que nos ayuda a mantener los niveles de humedad ambiental óptimos para la salud.

  1. Protección contra los rayos UV

Para los espacios exteriores en los que no podemos contar con implementar un humidificador, sería conveniente aplicar un protector solar o sellador con protección UV para ayudar a preservar el color y la integridad de la madera. Otra idea sería contar con sombrillas o toldos que sirvan para proporcionar sombras a tus muebles, así  el sol no les afecta de manera directa.

  1. Limpieza regular

Mantén tus muebles limpios de polvo, suciedad y residuos que puedan acumularse en la superficie. Utiliza un paño suave y agua tibia con un detergente suave para limpiar los muebles regularmente o utiliza un cepillo de cerdas suaves en  caso de que la suciedad se encuentre en sitios donde te es difícil el acceso, como puede ser en las pérgolas.

  1. Almacena los muebles en temporadas de inactividad

Si vives en un área con estaciones extremas, considera almacenar tus muebles en interiores durante los meses de invierno o cuando no estén en uso por períodos prolongados. Esto ayudará a protegerlos de la exposición a condiciones climáticas adversas y prolongará su vida útil.

  1. Inspección posterior al verano

Una vez que haya pasado la temporada de verano, realiza otra inspección de tus estructuras de madera para detectar posibles daños o signos de deterioro. Realiza las reparaciones necesarias y considera la aplicación de un tratamiento protector adicional para preparar la madera para las estaciones siguientes.

También es conveniente que si estás pensando en adquirir muebles o suelos de madera,  optes por materiales que sean resistentes a los efectos del sol, como la madera tratada, el aluminio recubierto o el ratán sintético. En Maderas Miña, nos especializamos en maderas de alta calidad que garantizan una larga duración. Descubre cómo la artesanía moderna y las maderas tradicionales pueden transformar tus ambientes de manera excepcional.

Muebles de madera en el exterior

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